sábado, 8 de noviembre de 2008

Nosotros


En esta noche llena de magia
Mientras la lluvia cae sin cesar
Rompiendo el silencio en su caminar
Mi alma vuela una vez mas
Colándose en tus sueños más y más
Haciendo que este nuestro universo
Que este mundo nuevo tuyo y mío

Tome forma de una manera especial. Cierro mis ojos y dejo hablar a  mi alma
Y es cuando te escucho en la distancia...
Susurrándome palabras tan dulces  y sinceras
Que mi corazón no hace más que esperar
Ese dulce instante en que mis ojos te vean
En que mis manos se posen en las tuyas
Y todos los deseos pedidos al aire se hagan realidad....

sábado, 1 de noviembre de 2008

Milagro



¡Gracias!... Mi fuerza es por ti. Mi lucha te la debo a ti. Mis deseos son por tu dicha. Mi futuro es tu felicidad. Sin ti nada tendría sentido. Gracias... porque esa dulzura de tu mirar me alegra el alma. Porque esa sonrisa al despertar me da horas de sueño. Porque tu respirar en la noche calmado hace serenar mi angustia. Velo por tus sueños día y noche. Y al oír esa carcajada en ellos siento tranquilad porque sé que compartes mi fuerza. Compartimos las ganas y la ilusión de permanecer juntas... De madurar. Cada mañana una y mil veces daré las gracias por dejarme estar a tu lado. Porque él me concedió un deseo. Y la realidad es tan maravillosa. La suavidad de tus manos al roce con las mías relajan mi tortura. Tu sueño pausado es como un mar en calma. Un mar que se me antoja ternura. El roce de mis labios en tu cálida y tersa piel... Ese abrazo que quiero sea eterno. Complicidad entre nuestros ojos. Sin palabras... Solo suspiros y nos damos el alma. Gracias mi niña. Gracias por hacer que mis lágrimas ahora sean de felicidad, de gozo por poder tenerte entre mis frías pero fuertes manos. Toda esa fuerza es por tus ganas de vivir. Por la alegría que desbordas por donde pasas... A quien te mira. A quien te besa. Saber que de mi sangre y de mis entrañas te engendraste. Gracias por hacer que este camino tortuoso, lleno de obstáculos y dificultades sea amor, dulzura, caricias y besos de ilusión. Eres luz, mi niña. Eres paz en la oscuridad, eres calor en el miedo. Eres la nueva vida en mi esperanza. El amor más absoluto, limpio y puro... Gracias a ti Verónica.

martes, 28 de octubre de 2008

Miradas...


...Silencio, esa misteriosa calma que lo inunda todo al final del día, y hace que la soledad aun parezca más llena de nada. Dejando volar tantos pensamientos, brotar tantas sensaciones, anhelos de momentos por llegar, ilusiones por realizar sueños que cumplir. Cierro mis ojos y dejo que mi alma vuele... que vague libremente, buscándote... Y en la penumbra de mi lecho vacío recreo momentos por vivir, días llenos de risas y dicha. Besos, palabras, caricias... ternura. Todo lo que tanto tiempo llevo guardando para darte. Sin saber que eras tú. Solo una quimera en mi... que va cobrando forma y sentido.



  En tus sueños mi alma duerme a tu lado. Velando cada suspiro, cada respirar entrecortado por mi ausencia. Tranquilizando esa soledad momentánea. Dándote esa paz que solo te dan mis ojos. Que brillan más sabiendo que los observas. Y el sueño va cerrando lentamente mis ojos... Dichosos porque llega el momento de encontrarnos, en esos misteriosos instantes que creamos sintiendo que somos uno del otro. Miles de caricias mi amor y mis manos te hablan susurrándote....

viernes, 18 de julio de 2008

¡Pasión!

viernes, 14 de marzo de 2008

miércoles, 20 de febrero de 2008

La fuerza de la sangre


Mi dolor se acrecienta más y más, ansiosa de sangre corro en la noche, al encuentro de mi tesoro, el tesoro de tus labios. Necesito tu aliento. Su sabor más allá de la muerte. Odio la luz, busco ansiosa la oscuridad de tus constantes alientos de respiración. Triste miedo me inunda lloro de amor.
Tu pasión fue deseo al llegar a mí y yo la recibí igual que recibí tu aroma y buscaba sin éxito tu sangre. Estoy demasiado débil, demasiado cansada para seguir adelante. No soporto tu distanciamiento, me siento morir. Aunque no sé si te quiero o no, pero cuando ocurren cosas así, me desespero sin el olor de tu dulce sangre cerca de mis labios que gritan deseo.
Vuelve pronto o mi vida mortal declinará, acabará en el abismo más profundo de la duda, con mis sentimientos, que ya están bastante confusos. Necesito la noche para poder moverme tranquila y tú me arrastras con tu olvido hacia la luz que solo conseguiría destruirme.
De cualquier modo no parece importarte... Te comportas como siempre, distante. Yo busco, tus labios para morderlos, para besarlos como si fuera la última vez. No alimento mi cuerpo con nada, no quiero sangre que no emane de tus venas. Sueño con tus lágrimas cayendo en mi cuerpo, así, solo así sabré que me quieres del mismo modo del que yo te quiero a ti.
Caricias y besos prohibidos a tu especie, a tu existencia, pero anhelo tus manos frotando con amor y pasión a este cuerpo que vaga más allá de la duda y del pensamiento consciente. Del sentimiento o la ilusión de cualquier humano que sea capaz de amar de cualquier manera, sin morir en el intento...

viernes, 15 de febrero de 2008

Sentí


Estremeciéndome... Recorre por mi ser tu calor, inundando cada rincón de un cuerpo que siente solo por hacerte mío... Tu lengua sigue cada surco de mi piel, mientras se eriza por su paso. Tus manos agarrándome con firmeza y miro tus ojos que me piden más. Deseándome mientras me posees. Cada instante entre tu cuerpo es una bendición, cada segundo que paso entre tus piernas me siento más mujer. Mi amante, mi amado. Hoy en mi soledad... Observo el lecho, siento entre mis dedos la suavidad de unas sábanas llenas de pasión. Ansío volver a rozar mi piel entre tu piel...Se hace tan lejos ese momento, el encontrarme de nuevo con tu mirada el sentir como va socavando mi fuego. Ansiedad por tenerte... Tus fuertes brazos aferrándome. Asiéndome hacia ti. Rozando nuestros cuerpos desnudos. Un lenguaje con el cual solo tú y yo sabemos dialogar. Delicada y sinuosamente continuas por mi piel... mis ojos se cierran y mi fuego se deja apagar por tus caricias. Avivando tu interior... cada vez más... Hasta que explotas dentro de mi inundando mis sentidos. Arqueo mi espalda mientras me acaricias... Tus ojos me miran lascivos... deseosos de sentir y sentir...

sábado, 9 de febrero de 2008

A mi amante...


Mi amante... Por toda esa pasión que me das y me haces dar, por esos momentos en los que todo el mundo gira a nuestros pies envidiando ese fuego que nos abrasa en cada beso, en cada caricia, en cada gemido que consigues arrancarme con tu fuerza, con tu virilidad. Un pecado seria negar que no eres mi amante. Que no soy tu amante.
Mentiría si te dijera que necesito otro hombre. Llenas mi espacio, mi deseo, mi femineidad, mi sensualidad... Escalofríos recorren por mi cuerpo… Angustia de no poder soportar tanto placer entre mis venas. Y mi boca recorriéndote... suspirando por cada movimiento de tu cuerpo entre el mío. Amantes... siempre seremos eso amantes... Aunque el tiempo pase, aunque la vida muera. Seremos amantes. Aunque la luz se vuelva oscuridad. Amantes.

miércoles, 16 de enero de 2008

Ilusión


...Pensando en ti, pensando en esos dulces ojos con los que no dejo de vibrar. Imagino, medito y deseo. ¿Llegará ese día en el que nuestras miradas se crucen por un fugaz instante?. Un dulce momento. Poder escuchar tu voz acercándose suave y armoniosamente a mis oídos.
Una ceremonia sería sentir tus manos rozando mis sonrojadas mejillas. ¿Llegará ese esperado día al fin?. Mientras... vivo, ilusionada en esos instantes... Soñando despierta y dormida. Son tantos los sentimientos que poseo dentro de mi. Euforia, alegría, ternura, dulzura, calidez, paz, pasión, amor, lujuria.. Deseo. ¿Cómo poder demostrarlos si tus ojos se encuentran tan lejos de los míos?, para poder hacerte llegar cada una de las fantasías que recorren mi organismo. Conjuraré a la noche para que quede congelada y llamaré al fuego para que nos ilumine en la distancia y vuele su calor a nuestro encuentro.
Cierro mis ojos y observo tu imagen, mi corazón recibe tu beso, y a mis labios aflora tu amor. Es dulce y salado a la vez, es llanto y risa, miedo y decisión. Y noto como me acaricias. Siento como inundas mi alma con tu entusiasmo y me haces sonreír y dar gracias por toda la pasión que nace de mí y es solo por ti. Por tu dulce besar y tu fogoso amor. Y entonces me pregunto. ¿Qué hacemos aquí? Vinimos para amar y ser amados...
Y me deleito con tus ojos y me muero por besarte y veo tus manos y ruego por sentirlas. ¿No ves como mi cuerpo pide tu piel para fundirla con la mía? Las palabras juegan con el viento y no corren hacia ti, prefieren burlarse. Las gotitas de lluvia mojan mi espalda, resbalan sinuosas y me hacen estremecer por dentro, pensando que no es lluvia sino el sudor que tu ser emana por el calor y el fuego que provocamos con nuestra pasión... Noto como un susurro llega a mis oídos directamente de tus labios, un te quiero parece traducirse entre esos gemidos.
Y me besas, con un sabor salado, pero a mis labios llega dulce y agradable, juegas con mi pelo como si un hada aleteara en mi cabeza... Y yo sigo amando. Amando tu voz, la brisa de tus caricias, la dulzura de tus salados labios y tu piel tersa, suave, delicada... Y respiro tu agradable aroma, una fragancia placentera y eterna... Y me doy cuenta que es un sueño, que sueño despierta junto al mar y la lluvia continua mojándome y ni aun a pesar de ello consigo despertar...

Deseo



...Ven...Poséeme, necesito que ese escalofrío recorra mi ser. Cierro los ojos implorando de tu piedad... Mas, quiero más... dame más del veneno eterno. Desnuda esta mi alma de tus anhelos, desnuda mi piel a tus suplicas. Revolviéndose mis entrañas por poder sentir de nuevo ese pecado. Dominando tu voluntad para satisfacer mi sed. Lo deseas, lo pides, lo ruegas... Lo tendrás. Me perteneces... sacias mi impulso, mi sed, mi llanto eterno. Calmas la angustia de esa hambre infinita. Se generoso a tu amante, concédele la llama de tu mortalidad, para recibir el placer absoluto. Proporcióname momentos inimaginables, regálame la llave de tu imaginación que yo hare realidad cada uno de sus sueños, de tus fantasías...Ciega mi razón con tus ganas de hacerme tuya. Llega hasta el ansiado mar de mi apasionado corazón y núblale la cordura. Hazle
derrotar para luego hacerte mío...
Mis manos arrastrándose por los senderos de tu cuerpo. Buscando ansiosa el elixir interno. Y solo puedes acatar todos mis mandatos. Tus ojos siervos de mi pasión abdican frente a mi poder. Cansado y exhausto caes lentamente entre mis brazos, dirigiendo tu mirada inocente a mis labios de los que aún hay muestras de ti. Derramándose por mi pecho, caliente y viva, sangre que recorre los laberintos de mi organismo llenándome de tu sustancia, de tu esencia. Y me hace sentirme mujer. Y como cada noche.... entre los rincones de mi soledad vuelves a mí para hacerte saber que solo tú me perteneces. Que solo es mío ese cuerpo joven y cálido. Alimentándome de ti, de tu ardiente fuego que calma mi tormento. Apagando la sed…

Misterioso amor





...Tus ojos que ya tenía olvidados... Esos ojos que cada noche velaban mi sueño. Ojos penetrantes, misteriosos, cautelosos... Insegura he estado estos años sin sentirlos, melancólica a falta de su misterio. Ya siento de nuevo... Ya llega a mí esa magia en palabras, gracias a tus ojos. Echaba de menos tus ojos acariciando mi alma, relajando la intranquilidad, el miedo y la pesadumbre que él me creaba. ¿Porque los cerraste? Porque me obligaste a ser yo, y sola, a ser mis ojos los que miraran... Cuando sabes que solo miraba por los suyos, olvidándome a mi misma. Gracias por volver. Gracias por hacerme ver. Abrí los ojos de mi alma, y mi corazón se rompió al ver lo que había hecho conmigo. Pero sabes bien que soy fuerte como el más puro diamante. Y que me reconstruiré. Que me fortaleceré. Y haré que ese corazón herido lata más fuerte y con más ganas por vivir, de sentir, de amar, de dar... Dar un amor, una pasión, una alegría, una ilusión... limpio y puro... sincero. Sin mentiras, sin engaños, sin miedos ni pena. Saber que los besos son besos y saben dulces y honestos. Sentir que las caricias son únicas, son susurros de amor entre los pliegues de mi piel.
Que sienta unos ojos que de verdad me miren que de verdad me hablen sin mediar palabra. Que nos besemos sin rozar los labios solo observándonos. Deseándonos. Gracias a ti. Que has vuelto. A tus ojos que ya tenía olvidados. A lo que mueves dentro de mí. A lo que me haces escribir. A lo que me haces sentir. Gracias a ti.

Recuerdo




Siento bajo mi cuerpo el roce de las sabanas sobre mi piel desnuda. Un calor inunda lentamente mi ser, profundamente. Y me deshago entre esta solitaria cama. Añorando un cuerpo tan desnudo como el mío, y unas manos que lo acaricien lentamente. Mis piernas tiernas de deseo. Mis mulos ardientes al igual que mis caderas... que piden ser poseídas. Cierro los ojos mientras oigo entre susurros tus ruegos que para mí son como deseos. Las velas colman la habitación con una luz misteriosa, casi sobrenatural. Poco a poco al abrir mis ojos, te veo tan cerca y a la vez tan lejos. Y sigo imaginando todas y cada una de tus caricias, que han quedado selladas en mi cuerpo... Estás tan lejos pero yo te siento tan mío, tan dentro de mí. Viviendo en mi soledad cada minuto compartido, sintiendo cada sensación donada por tu ser. No sé porque pero arrancas de mi la llama que habita tan profundamente que parece no existir. Y como cada noche sigo esperando y deseando... Hasta tu vuelta.

Vida


Luz, amanecer... Esperanza. Soné y me fortalecí de ese agua. Me sentí nacer. Sumergí toda la pena, toda la rabia, toda la tristeza... para llegar a volver a ser la que siempre fui. Para verme a mí. Para encontrarme al fin. ¡Me sentí vivir!. Recorrí un camino sin destino, sin luz, sin un rumbo que seguir. Me sentí morir... Encauce mi vida, atrapé al destino y me sentí resurgir. Ese baño de luz, esa agua bendita me hizo percibir que aún sigo siendo, que aún se vivir. Ya no miraré atrás, ya no volveré a perder. Mi destino se escribió en las estrellas; nací con él. Él guía mi paso, él no me volverá a dejar caer. Un cántico a la vida, un grito a existir. Me siento llena y plena. Me siento ser. Dueña para amar dueña para querer. Mi voluntad de ver, de volver a saber. Mis manos poderosas, mis manos deseosas de volver a ver... Roce mi sueño con los dedos y supe que lo quiero tener. Lo sujetaré con fuerza me atraparé a él. Una nueva vida traerá, un nuevo mundo... un nuevo amanecer. Ya no más tinieblas, ya no más dudas, ya no más ÉL. Ver crecer mis milagros, ver mi vida acontecer. Llena de dicha y gozo, ilusión, porvenir... Futuro, existir. Vida que me traes vida, vida que me haces vivir. Dar vida en mis entrañas... Dar vida en mi latir. Amores que están por llegar amores que han de venir. Amores y sueños espero tan solo por vivir.

viernes, 4 de enero de 2008

Amor



Yo huía de mi atroz crimen, pero mi hambre no se había saciado aún. La víctima, el cadáver inerte de ella reposaba aún en la hierba y sus mejillas rosadas no tenían ya la vivacidad que cuando cayeron en mis brazos. Me persiguen. Corro y corro al encuentro de la muerte maldiciendo mi monstruosa vida inmortal. Me refugié en tus brazos y tú me ofreciste tu cuerpo. Yo generosa te di el mío y entre mis lágrimas tus caricias consolaron mi dolor. No temías por el peligro de encontrarte entre mis brazos porque tú sabías que mi sed no podía contentarse con tu dulce sangre. Por sería tan amarga a mis labios como la misma muerte ante el fogoso astro de la mañana. Y cada noche tras mi dolor vuelvo a ti a tus labios, que con tu cariño los acoges con una dulzura infinita y un amor que yo nunca fui capaz de sentir, de tener ante mi propia alma. Mi hambre se acrecienta con tus caricias y busco entre tu cuerpo mi alimento dando lugar a tus manos y a tu cuello, pero cuando mi sed pretende ser calmada tus ojos la ahuyentan gritándole que me amas y de nuevo caigo rendida entre tus brazos ante esos oscuros ojos negros en la noche de mi huida.