Con sus manos inocentes y dulces... tímida por no saber acertar... por equivocarse... se decidió a amar al ver sus ojos tras el cristal... y le miró y le deseó… y lo sintió sin haberle tocado... Si por sus palabras me guio... ¿donde llegaré?. Y si por sus ojos me encamino... ¿cual será nuestro destino? …y si mi corazón entrego...
Esa ilusión sin saber si es amor o alegría se apoderaba poco a poco de su alma. Acariciándola... relajándola, para que llegado el momento surja y llene cada poro de su piel...
Cerrar los ojos y dirigir mis manos sobre sus manos... sentir todo lo que quiere decirme sin palabras, transmitirle mis deseos más ocultos y hacerle partícipe de lo que siento sin que mis ojos reflejen gesto alguno. Saber que es él, que necesito que sea él... Que él necesita que sea yo... sin miedo... y sentirnos... libres y llenos de amor...
