sábado, 7 de diciembre de 2013

Iluminas mi alma...


     Cual estrella fugaz llegas a mi vida adentrándote en lo más bonito de mi ser… Sonrisas, ilusión y alegría llenan mis días desde que tú los compartes. Saber de ti ilumina mi alma y mi sonrisa. Mi inocencia grita por salir para llenarse de tu energía. Y el eco de nuestros dulces besos resuena en mi corazón, y le cuenta bajito a cada centímetro de mi ser que su dicha es por ti. Una ternura infinita me inunda y necesito cuidarte y protegerte. Saber que nada ni nadie pueden hacerte ningún mal. 
     Y sonrío y no dejo de hacerlo ni por un instante porque desde muy dentro me vienen cosas bonitas que compartir junto a ti… Juntos nos damos vida, juntos nos sentimos completos y fuertes contra todo… Sabiendo que yo soy tuya y tú solo mío…

Espera...

Ven abrázame... siénteme... Hazme creer que todo es posible y que nada ni nadie puede interponerse.
Me castigas con silencio y mi cuerpo desea que tu cuerpo grite con su roce.
Te esperaré, como lo hice tantas veces...
Entre el sueño y el deseo mi cuerpo te añora. Nostalgia de tus caricias robando suspiros y latidos de un cuerpo que te pertenece... Y una melodía de violín me llama y me hace buscarte... cerrar los ojos y necesitarte y saberte mío aún por unas pocas horas... Llenar de calor un alma que tiembla de anhelo por tus deseos y mandatos por complacerte...
Lleno mi interior de paz a la espera de tu regreso...