domingo, 7 de noviembre de 2010

Siempre tuya, para ti...


Es tu cuerpo fusionado con el mío
lo que mi mente recrea una y otra vez…
Sin palabras me llamas a ti…
Impaciente la espera de tu regreso…
Sueño en ella día y noche…
Mi cuerpo santuario de tu pasión respira por sentir…
Por primera vez tu ser en mí…
Quemarnos en un fuego mutuo…
Para renacer de nuevo en la pasión…
Sentirme poderosa arropada por tu cuerpo
Y darte más y más placer…
Sé que tus manos sueñan recorrer los rincones de mi piel…
Mas mi piel reclama su calor...
Capturaremos la luna para que no acabe esa noche...
Y será fiel espía de lo que por ti siento…
Suave y cálido el sabor de tu amor a mis sentidos…
Deseosa de sentirlo en mí…
Y mientras continua la espera…
El fuego va creciendo por ti.
Siempre Tuya, para ti…

Lo que me das...


Gracias, por permitirme escuchar tu risa cada día compartiendo momentos juntos. Gracias por llenarme cada instante que vivo contigo de ilusión y alegría.
Gracias por cada palabra sincera que de tu boca pronuncias que a mis oídos llega en forma de poema…
Gracias por colarte a cada instante en mis pensamientos echando los malos…
Gracias por cruzarte en mi vida dándole un nuevo sentido a los días y un mar de sentimientos a las noches…
Gracias por ser tu mismo, por hacerme sentir yo misma y por querer mejorar a tu lado compartiéndote…
Gracias… por ser simplemente tú.