miércoles, 16 de enero de 2008

Deseo



...Ven...Poséeme, necesito que ese escalofrío recorra mi ser. Cierro los ojos implorando de tu piedad... Mas, quiero más... dame más del veneno eterno. Desnuda esta mi alma de tus anhelos, desnuda mi piel a tus suplicas. Revolviéndose mis entrañas por poder sentir de nuevo ese pecado. Dominando tu voluntad para satisfacer mi sed. Lo deseas, lo pides, lo ruegas... Lo tendrás. Me perteneces... sacias mi impulso, mi sed, mi llanto eterno. Calmas la angustia de esa hambre infinita. Se generoso a tu amante, concédele la llama de tu mortalidad, para recibir el placer absoluto. Proporcióname momentos inimaginables, regálame la llave de tu imaginación que yo hare realidad cada uno de sus sueños, de tus fantasías...Ciega mi razón con tus ganas de hacerme tuya. Llega hasta el ansiado mar de mi apasionado corazón y núblale la cordura. Hazle
derrotar para luego hacerte mío...
Mis manos arrastrándose por los senderos de tu cuerpo. Buscando ansiosa el elixir interno. Y solo puedes acatar todos mis mandatos. Tus ojos siervos de mi pasión abdican frente a mi poder. Cansado y exhausto caes lentamente entre mis brazos, dirigiendo tu mirada inocente a mis labios de los que aún hay muestras de ti. Derramándose por mi pecho, caliente y viva, sangre que recorre los laberintos de mi organismo llenándome de tu sustancia, de tu esencia. Y me hace sentirme mujer. Y como cada noche.... entre los rincones de mi soledad vuelves a mí para hacerte saber que solo tú me perteneces. Que solo es mío ese cuerpo joven y cálido. Alimentándome de ti, de tu ardiente fuego que calma mi tormento. Apagando la sed…

No hay comentarios: