martes, 28 de octubre de 2008

Miradas...


...Silencio, esa misteriosa calma que lo inunda todo al final del día, y hace que la soledad aun parezca más llena de nada. Dejando volar tantos pensamientos, brotar tantas sensaciones, anhelos de momentos por llegar, ilusiones por realizar sueños que cumplir. Cierro mis ojos y dejo que mi alma vuele... que vague libremente, buscándote... Y en la penumbra de mi lecho vacío recreo momentos por vivir, días llenos de risas y dicha. Besos, palabras, caricias... ternura. Todo lo que tanto tiempo llevo guardando para darte. Sin saber que eras tú. Solo una quimera en mi... que va cobrando forma y sentido.



  En tus sueños mi alma duerme a tu lado. Velando cada suspiro, cada respirar entrecortado por mi ausencia. Tranquilizando esa soledad momentánea. Dándote esa paz que solo te dan mis ojos. Que brillan más sabiendo que los observas. Y el sueño va cerrando lentamente mis ojos... Dichosos porque llega el momento de encontrarnos, en esos misteriosos instantes que creamos sintiendo que somos uno del otro. Miles de caricias mi amor y mis manos te hablan susurrándote....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantásticamente expresado ese querer y no poder para transformar en real aquello que no puede ser. No se sabe si la correspondencia existe, ni falta que hace.
¿Quién no ha velado, en la distancia, los sueños de la persona amada?

Anónimo dijo...

Este texto me gusta menos. Denota un sentimiento de culpa, describe casi una justificación, como tratando de exculpar a quien no tuvo culpa. Me pone algo triste, cuando debería sentir todo lo contrario.