viernes, 5 de noviembre de 2010

Vives en mi pensamiento...


Y es tu imagen la que cada mañana al despertar acude para hacerme sonreír... Es el deseo de volver a tenerte junto a mi lo que me da fuerzas para vivir un nuevo día. Saber que por mucha distancia que allá entre nosotros, es un pensamiento lo que nos une. Y me hace sentirte muy dentro de mí. Tu alegría, tu ternura; que llena mi alma con un amor puro y sincero. El brillo de mis ojos se ilumina al recordarte. Te alojaste en un rincocito de mi corazón y lo hiciste tuyo... Esa mezcla de dulzura y cariño. Alegría y bondad... Y ahora te necesito cerca para contagiarme de esa catarata de vida que es tu fuerza... Te esperaré, pues vives en mi pensamiento.

2 comentarios:

José Luís Esteban Morón dijo...

Que bonito, me gustaria saber a quien va dirigido tan bello escrito y tan nobles sentimientos.

José Luís Esteban Morón dijo...

Que bellos y nobles sentimientos tan bien expresados.