En la soledad de mi lecho te imagino... cierro mis ojos y mis manos se deslizan suavemente por las sabanas buscando tu calor ahora ausente y una lágrima brota y recorre mi mejilla. Y pienso... ¿en dónde estarás, y porque tardas tanto en hacerme sentir...? Abro mis ojos y tras la ventana un cielo plagado de estrellas me hace recordar e imaginar si serán las mismas que ves tú al soñar... Pero no estas junto a mí y mi alma y mi ser necesitan tu presencia...
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